Estar bien con uno mismo es un tema que siempre estuvo presente en el ADN de Molico. Sucede que el bienestar por estos días está teniendo otros rasgos, diferentes a los de antes. Ahora se trata de estar bien física, emocional y espiritualmente, sin exigencias y sin sacrificios ni privaciones.
Conectada con las necesidades y la evolución de su público, recientemente Molico se actualizó y presenta un nuevo posicionamiento, conectado al concepto de restauración diaria de nutrientes, algo que va más allá de la nutrición especializada.
Devolviendo los nutrientes esenciales
A partir del nuevo posicionamiento de Molico, desarrollado con la participación de nuestro equipo de CBA B+G, nuevamente nos juntamos con el equipo de Nestlé, esta vez para traducir el nuevo concepto de su identidad visual.
Además de comunicar el reposicionamiento estratégico de la marca, que alienta a las personas a recuperarse todos los días física y mentalmente, Molico también vio en su cambio una oportunidad para conquistar a nuevos consumidores, transmitiendo su funcionalidad para devolver los nutrientes esenciales que los adultos pierden todos los días.
Traducimos el concepto de restauración en caminos creativos diferentes y verificamos cuál sería el más adecuado. Realizamos una encuesta en formato Squad de tres días con consumidoras de la marca y, en un trabajo de cocreación, llegamos al concepto ganador. Después, a través de la metodología Brand Senses, que explora los cinco sentidos de la marca, establecimos sus propiedades y partimos hacia la redefinición de su identidad visual.
Movimiento restaurador
Inspirada en el movimiento de la vida, la nueva identidad de Molico representa nuestro recorrido diario, con principio y fin, en un flujo contante. Un ciclo que exige, al final, que cada uno se retire para reponer energía y restaurar lo mejor que tiene.
La simbología del infinito presente en la marca transmite ese movimiento restaurador, aportando elementos para la representación de los nutrientes y las vitaminas que necesitamos reponer a lo largo del día. Se actualizó el lettering, dando más suavidad, fluidez y movimiento. También se incluyeron elementos visuales que aluden a la secuencia de Fibonacci y que, inspirados en la proporción áurea, representan a los nutrientes que el producto repone.
La nueva identidad visual se aplicó en toda la línea de envases. Y, a partir del nuevo look and feel de Molico, desarrollamos la guía de uso de la marca, que orienta la aplicación en toda la comunicación, on y offline, ahora más leve y fluida que nunca y conectada con las necesidades de su público.
