Fundada hace casi 150 años, Kimberly-Clark cuenta con un fuerte legado de innovación y de cómo pionero: desarrolló las primeras toallas higiénicas femeninas descartables y se enorgullece en afirmar que fue la responsable de crear más de la mitad de las ocho categorías principales de productos de consumo en las que actúa.
Incluso teniendo un perfil tradicionalmente innovador, se dio cuenta de que sus últimos años fueron menos revolucionarios de lo que hubieran querido. La autocrítica sirvió para que un nuevo proyecto tomara forma, en el cual CBA B+G participó activamente.
Estructura y proceso para la innovación
El deseo era claro: acelerar el ritmo de los cambios y mirar solamente más allá de los productos, realizando una transformación integral y estructural. La nueva propuesta de innovación de la empresa debería tornarla más ágil, más centrada en las personas y capaz de generar soluciones mejores, mayores y principalmente más osadas. Un proyecto capaz de cambiar la mentalidad de la corporación en toda Latinoamérica.
Para entender el escenario, nuestro equipo de estrategia efectuó varias decenas de entrevistas a los directivos de la empresa, elaboró y realizó una encuesta interna con más de 70 colaboradores, además del análisis de las mejores prácticas de innovación en más de 30 empresas. También realizó tres laboratorios de cocreación (SquadLabs), donde el objetivo principal era llegar a un nuevo concepto para acelerar su capacidad de innovar. A través de un enfoque exploratorio unido al pensamiento analítico, desarrollamos una solución llamada Ecosistema de Innovación. Un modelo completo que cuenta con estructura (ejes internos, directrices y acciones) y proceso (metodología de innovación), para que el equipo de Kimberly-Clark pueda realmente retomar su tradición en innovación y ponerla en práctica. Un ecosistema capaz de movilizar a una empresa de estructura sólida a ser más ágil e, incluso, a impulsar el poder de la tecnología para alcanzar un potencial transformador que genera un valor único para la sociedad.
Nuevos horizontes
Una vez definido el ecosistema, CBA también forma parte del proceso de construcción del pipeline de innovación de Kimberly a través de dos sprints. Con una duración de tres días cada uno, estos sprints de innovación – New Horizon 2018 y New Horizon 2019 fueron realizados en nuestro hub para poner en práctica el nuevo ecosistema.
Creemos que el gran diferencial de este proyecto fue trabajar en grupos multidisciplinarios con representantes de toda Latinoamérica, siguiendo nuestro modelo human-centric, lo que nos llevó a invitar a nuestros consumidores y a diferentes expertos en antroposofía, tecnología, biomimética etc. Todo esto nos hizo capaces de mirar las categorías de productos a partir de diferentes puntos de vista y generar casi 500 soluciones.
Las ideas generadas fueron priorizadas, seleccionadas y probadas con los consumidores, de manera tal de poder entrar en sus rutinas para saber lo que piensan, dicen, cómo se sienten y actúan frente a las soluciones presentadas.
De esta forma, se definieron acciones clave para hacer que la empresa vaya más allá de sus productos tradicionales, incluyendo promesa, canal y ejecución con proposiciones más osadas, inmediatas y transformacionales.
El nuevo ecosistema, basado en un enfoque más centrado en el consumidor, ya permitió la construcción de un pipeline de innovación para los próximos tres años de la empresa.
Al final, todos salieron con la certeza de que la verdadera innovación es crear y obtener valor a través de soluciones ganadoras.