Con ADN innovador y visión estratégica de negocios, Braskem es una empresa petroquímica con presencia global, que tiene el propósito de mejorar la vida de las personas creando soluciones sostenibles de química y del plástico.
Aliados en diferentes proyectos, CBA B+G fue la empresa responsable de la evolución de la marca Braskem y su reposicionamiento estratégico; de la construcción del Brand Center Braskem y de su branded environment; de la expansión del portafolio de productos en favor de la Economía Circular a partir de la ya reconocida marca I’m green™ y, más recientemente, de la creación de la marca Cazoolo.
Cazoolo es el laboratorio de design de empaques para la Economía Circular de Braskem, que funciona en San Pablo, capital. Un hub de innovación pensado para albergar una comunidad creativa, donde clientes, dueños de marcas, designers y startups podrán reunirse para repensar los empaques a partir del design sostenible, elaborando desde su concepción hasta el posconsumo, buscando la circularidad y un menor impacto ambiental.
Laboratorio de design de empaques circulares
Desde el principio, nosotros en CBA sabíamos el tamaño del desafío que teníamos entre manos, y el proyecto de branding que realizamos fue extenso, profundo y gratificante. De la estrategia a la identidad visual, del naming a la experiencia physical, el proceso contó con mucha cocreación.
Para la creación de la estrategia de la nueva marca, el primer paso fue desarrollar su plataforma, que establece la personalidad, el propósito y los valores, creando su posicionamiento. Ser facilitadora de soluciones tangibles, creer en la colaboración creativa y accesible y en el valor positivo de los plásticos son valores fundamentales y guiarán toda la construcción de los elementos de la marca.
Para el naming, la inspiración fue buscar algo que viene de adentro, una gran transformación que ocurre de adentro hacia afuera. Entendemos que la energía necesaria, para evolucionar, para crear algo nuevo está dentro de cada ser. El nombre es también una referencia directa al concepto de empaque, ya que el capullo es un empaque en sí. Es un empaque perfecto, moldeado por el ingenio de la naturaleza. Un lugar donde ocurren grandes cambios y donde todo puede ser transformado en su mejor versión.
El ícono principal de la marca aparece sustituyendo la letra “O”, que remite a la transformación y al movimiento, a la energía transformadora que todos llevan consigo.
Para su identidad visual, adoptamos un concepto gráfico más limpio, apoyado en una paleta de colores contemporánea, con tipografía e íconos simples y sencillos, creando así una marca deliberadamente con los pies más en la tierra, para mantenerse conectada con la cultura maker y el espíritu positivo del laboratorio.
Los proyectos desarrollados en el espacio tendrán como base conceptos de Design for Environment (DfE) y Análisis de Ciclo de Vida (ACV), para el desarrollo de empaques innovadores y sostenibles.
Acelerar el avance de la circularidad de los empaques es una misión que tiene todo que ver con nuestra visión, y nos encanta formar parte de esta historia.